

Un nuevo espacio de trabajo puede ser angustiante, pero con el apoyo adecuado y un equipo amable, puede ser una buena experiencia. Así lo cuenta Nicol, quien como parte de su Práctica Profesional participó en Epiroc de nuestros talleres de apresto laboral.
Para muchos jóvenes salir de 4° medio abre un abanico de posibilidades, y justamente en búsqueda de potenciar ese abanico, es que en la empresa Epiroc realizamos durante el año una serie de aprestos laborales que buscan entregar a los jóvenes más y mejores herramientas para su desarrollo formativo. Ya sea para continuidad de estudios o ingreso al mundo del trabajo, los talleres apuntan a una inserción más amena a los nuevos espacios para los jóvenes de los liceos Ignacio Domeyko y Politécnico de San Joaquín.
La experiencia comprende el desarrollo de habilidades transversales o blandas que permitan un mejor desenvolvimiento en nuevos ambientes, resolución de conflictos y otros temas afines, que son de gran utilidad para los jóvenes. Así cuenta Nicol Suárez, quien cursa su último año como estudiante de Ingeniería en Química en la Universidad de Santiago de Chile, y quien ya había tenido experiencias en trabajo de habilidades sociolaborales, pero que asegura que es fundamental para sentirse más cómoda en los espacios de trabajo. “Creo que el ambiente laboral siempre depende de las personas, afortunadamente todos los espacios de trabajo que he conocido hasta ahora han sido muy amables; entonces es fácil preguntar o hablar, porque la gente te escucha de verdad. Acá en Epiroc especialmente, siempre están conscientes de que esté aprendiendo, entendiendo todo.”
Geraldine Guerrero, encargada de capacitaciones en Epiroc señala la importancia del trabajo que Chile Dual realiza con los practicantes para desarrollar una buena forma de trabajo “Es un ambiente de trabajo muy bonito, parte de la cultura sueca de cuidar esos espacios y colaborar a los jóvenes a hacer su camino”.