
- Agosto 11, 2022
- Chile Dual
- Chile Dual, Empresa
Entrevista Francisco Errázuriz: REMAR HACIA EL MISMO LADO
Gerente General de SK Comercial, ex miembro del directorio de ICARE, y recién asumido como director de Inacap, Francisco Errázuriz es un advocado del compromiso que las empresas deben asumir en la formación de capital humano en el país. Promueve desde distintas plataformas modelos de articulación entre sector educativo y productivo, y tiene una idea clara de la necesidad de un proyecto país que integre esta noción.
Francisco Errázuriz conoce de cerca el mundo de las empresas y no es ningún amateur en materia de vincularlo con proyectos educativos. Al preguntarle por qué conviene invertir en educación media técnico profesional responde con honestidad: “Porque funciona”. Como Gerente General de SK Comercial ha tenido experiencia durante años con el impacto que la apertura de oportunidades formativas en los espacios de trabajo tiene en los jóvenes, experiencia que hoy se ha enriquecido.
Define su paso por el directorio ICARE -desde donde promovió vehementemente la vinculación entre privados y liceos técnicos- como “una muy buena escuela de aprendizaje e inspiración”. Hace poco asumió como director en Inacap, y ejerce un rol en el directorio de Chile Dual, plataformas que usa para aproximarse al sueño de vincular todas las empresas de Chile con al menos un liceo Técnico Profesional, uno de los 7 compromisos que emergieron en el último encuentro Enade. De este mismo encuentro, en el que distintos actores provenientes de varios sectores, con un variopinto político y social, Francisco señala que “Hay muchas más cosas que nos unen que las que nos separan”.
Francisco, en Chile el mundo Técnico Profesional es un tablero con muchas piezas móviles, actores e instituciones participantes. ¿Cómo balancear todas en un proyecto común?
Creo que hay que superar algunos prejuicios que existen, en todos los sectores; tal vez desde las empresas no entendemos cabalmente la formación continua, ni entendamos a la empresa como protagonista en el proceso de formación, o el vínculo como parte del núcleo de la empresa, y quizás del lado de la educación habrá otros prejuicios en torno a la calidad de las prácticas, está el concepto de “mano de obra barata”, pero existen muchos casos positivos de transformación de estudiantes, de cambios de trayectoria que son buenos para todos, jóvenes, liceos, sociedad, y buenos también para la empresas.
Esos prejuicios suelen girar en torno a que el sector privado meta las manos en la educación, hay sospechas sobre la intención del empresariado…
Incluso cuando hay buenas intenciones, hay desconfianza, que es un problema que tenemos como país. En los programas duales, o de alternancia, el objetivo no es empleo, sino empleabilidad. Es un objetivo mucho más amplio, que puede romper los prejuicios: si mi objetivo es beneficiarme y a la vez dar calidad, medir aprendizajes, y hacerlo con muchos más jóvenes de los que podría contratando, el prejuicio se cae solo. La pregunta es cómo logramos escala y calidad. Estos jóvenes son súper talentosos, tal vez no tienen desarrolladas todas las competencias, y ahí entramos creando oportunidades. El talento está distribuido en todas partes, no es propiedad de un sector de la población. No podemos darnos el lujo de desperdiciar ese talento
La pregunta que planteas es buena, no sólo lograr calidad, sino escala. ¿Pero cómo?
Las empresas en Chile tenemos una dificultad en contratación, no es tan fácil conectar esto con jóvenes que sueñen con cargos y roles. Hoy el escenario es bueno para visibilizar la importancia del papel que juega el técnico. Es distinto del que juega el universitario, pero igualmente importante, y debería ser igualmente digno. Es un cambio cultural, debe ser una mezcla de campaña, calidad país, productividad, eficiencia, estandarización. Hay experiencias bonitas en montones de empresas. ¿cómo escalar? Parte de la solución es la colaboración activa, dejar los egos de lado. Se trata de construir un proyecto común, ser generoso.
Escalones de altura razonable
Hablas de un cambio cultural, pero estos toman tiempo y los plazos que imponen la contingencia no siempre dan abasto a proyectos de largo aliento. ¿cómo subvertir esta mala costumbre?
Muchas veces con estos proyectos de vinculación partimos con una idea, que va cambiando y quizás no toma el rumbo que pensabas, pero siempre se da una transformación en la vida de las personas. Esto es como una escalera, seguramente es imposible pensar en una trayectoria en la universidad si antes no has potenciado ciertas habilidades, pero si te construyo una escalera, con escalones de altura razonable y en un paso a paso bien articulado, logras una trayectoria. Hay que construir escaleras que hagan sentido. Esto te explica por qué en otros países los técnicos exhiben una dignidad, ya han avanzado en ciertos peldaños y entienden que es una alianza en productividad y calidad de país que produce tremendos cambios a largo plazo.
La educación –no sólo técnica de nivel medio- es un tema muy amplio, y no existe una solución única. No se va a lograr resolver su problemática sólo en el sector privado ni el público, se trata de un proyecto común donde tenemos que dejar los egos detrás y jugar el partido largo, no corto. La pregunta es cómo conectar una especie de menú en educación con las empresas, donde puedan elegir desde lo más simple, e ir subiendo a vínculos más complejos. Puede ser programa dual, consejos asesores, bolsas de trabajo, coaching, pasantías docentes, incluso ayuda en conectividad digital, o sea hay una tremenda variedad de maneras.
Siendo empresa, ¿cómo elijo dentro de ese menú?
Yo creo que tienes que pensar en lo que estás dispuesto a sostener. Te vas a comprometer con un liceo y una comunidad. Tienes que pensar qué beneficios estás buscando y ver las transformaciones que suceden en los jóvenes, eso ayuda a transmitir el entusiasmo. Si estás atento pasan cosas muy interesantes, pero hay que trabajar. El compromiso Enade es un proyecto a 2030. Hay que buscar las cosas que nos unen y dejar de lado las pocas cosas donde tenemos política o gremialmente interpretaciones distintas. Estamos en una balsa donde no vamos a movernos si todos remamos a lados distintos; este proyecto es mucho más grande que los egos y los proyectos propios.